Después de 10 años, nuestro sueño se ha hecho realidad.
Somos una pareja, ya no muy jóvenes, con un largo y tortuoso camino lleno de intentos fallidos de FIV a nuestras espaldas.
Recorrimos media Italia, clínicas públicas y privadas que nos aseguraban que, al no tener mayores problemas de fertilidad, seguramente, podríamos cumplir nuestro sueño de ser padres a través de sus tratamientos. Durante 10 largos años confiamos en los especialistas de infertilidad, pero sin éxito. Entonces, buscando en la red las mejores clínicas europeas, dimos con el Instituto Marquès y nos pusimos en contacto con ellos.
En la primera entrevista telefónica, fueron muy amables, profesionales y, lo más importante, muy directos. Recopilaron nuestra documentación médica y, tras estudiarla, volvieron a ponerse en contacto con nosotros para decirnos que estaban listos para un nuevo intento.
Esta vez, sin embargo, a diferencia de las otras clínicas, nos explicaron que la certeza absoluta de embarazo no existía, aunque según ellos las probabilidades eran altas.
Empezamos la preparación con la medicación prescrita y luego viajamos a Roma para monitorear el proceso. En cuanto consideraron que estábamos preparados, se pusieron en contacto con nosotros para decidir la fecha de la transferencia. Pueden imaginarse el resto de la historia.
Hoy tenemos a nuestro bebé, sano y precioso. Muchas gracias a la Dra. Milani, a su equipo, al Dr. Noto y a sus colaboradores, y, por último, pero no por ello menos importante, al Departamento de Comunicación, que nos apoyó y nos aguantó (en el verdadero sentido de la palabra). Gracias de nuevo por ayudarnos a hacer realidad nuestro sueño.
Giuseppe y Tiziana
(Roma, mayo 2023)