Laparoscopia
¿Qué es la laparoscopia?
Se refiere a los procedimientos que se pueden realizar introduciendo una cámara a través del abdomen (laparo: abdomen). En Ginecología esta técnica es de gran utilidad por la facilidad con la que se pueden ver los órganos genitales femeninos. Hoy en día se pueden realizar muchos, si no la mayoría de procedimientos quirúrgicos ginecológicos mediante el uso de la laparoscopia. Por ejemplo sacar tumores o quistes de ovario, ligar las trompas, la histerectomía (quitar la matriz), etc.
Las razones para hacer una laparoscopia son las mismas para las que antes se hacía la cirugía abdominal (con algunas limitaciones obvias como por ejemplo tumores muy grandes).
¿Cómo se realiza una laparoscopia?
Este es un procedimiento que se realiza en el hospital, utilizando anestesia general. Una vez anestesiada la paciente se realiza limpieza de la zona y se procede a hacer una incisión de 12 mm en el ombligo. Se inyecta dióxido de carbono (CO2) a través de una aguja hasta inflar la cavidad abdominal (como una tienda de campaña) para así generar un campo de trabajo cómodo. Esto facilitará al cirujano la visualización de los genitales internos femeninos y otorgara espacio para colocar y utilizar el instrumental quirúrgico.
Un vez realizado esto se coloca la cámara a través de la incisión en el ombligo y se realizan uno, dos, tres o cuatro incisiones de 5 mm en los costados del abdomen por donde se introducirá el instrumental de trabajo.
Una vez finalizada la cirugía se cierran las incisiones con puntos reabsorbibles quedando muy pequeñas cicatrices que no se verán por encontrarse debajo de la línea de bikini.
¿Qué molestias pueden haber en el postoperatorio?
El dolor del postoperatorio depende en gran medida de la cirugía que se haya practicado. A pesar de ello una de las grandes ventajas de la cirugía laparoscópica es el buen postoperatorio donde el dolor siempre es menor que la misma cirugía realizada por vía abdominal. Puede haber un poco de dolor en los puntos de entrada (ombligo e incisiones abdominales) por unos días así como dolor en el hombro derecho que suele durar uno o dos días. Este dolor en el hombro se debe a que el dióxido de carbono utilizado para distender la cavidad abdominal irrita el nervio frénico que pasa por el diafragma (músculo respirador que se comparte ubicación anatómica en el abdomen y tórax). Este nervio frénico comparte inervación con partes del hombro, causando un dolor referido sin haber lesión en el hombro.
¿Cuáles son las ventajas de la laparoscopia?
Esta técnica quirúrgica tiene muchas ventajas. Entre estas está el menor dolor postoperatorio (como ya lo mencionamos antes), menor sangrado intraoperatorio, menor riesgo de infección de la herida operatoria, mejor estética al quedar cicatrices más pequeñas y tiempo de hospitalización menor después de la cirugía.
¿Cuáles son los inconvenientes?
El único inconveniente es que la cirugía por laparoscopia suele tener mayor duración, aunque no siempre para las intervenciones sencillas.
Otro inconveniente es que la cirugía laparoscópica no siempre se puede realizar. Existe el riesgo de tener que convertir esta cirugía en cirugía abdominal convencional. La presencia de adherencias que dificulten la entrada del instrumental a la cavidad abdominal, que el tamaño de la tumoración sea muy grande o que el sangrado sea excesivo pueden ser algunas de las causas que contraindiquen una cirugía laparoscópica o que lleven al cirujano a convertir este tipo de cirugía en abierta.
Ventajas de la Laparoscopia
¿Qué ventajas tiene la laparoscopia respecto a la cirugía convencional?
La ventaja principal de la laparoscopia es que provoca un traumatismo menor a la paciente. Por ello, las técnicas endoscópicas se conocen como ‘cirugía mínimamente invasiva’, que provoca un grado de dolor menor y evita grandes cicatrices. La recuperación postoperatoria es más rápida y la estancia en clínica se acorta ya que raramente se prolonga el ingreso más de 24 horas.
¿Se utiliza el láser en laparoscopia?
Sí, las ópticas de laparoscopia permiten incorporar un láser de CO2 que puede ser utilizado para cortar, fulgurar o coagular. Su indicación principal es en casos de endometriosis ovárica o pélvica.
