La Peyronie

¿Qué es la enfermedad de La Peyronie?

La enfermedad de Peyronie o cavernitis fibrosa, también llamada induración plástica peneana, es una enfermedad inflamatoria de origen desconocido, caracterizada por la aparición de tejido fibroso en forma de placas rígidas que afectan a la túnica albugínea o a los cuerpos cavernosos. Al tratarse de un tejido fibroso carece de elasticidad, por lo que al llenarse los cuerpos cavernosos de sangre para producir la erección, el pene se dobla por el lugar donde se encuentra la placa. Afecta principalmente a hombres de entre cuarenta y sesenta años de edad, repercutiendo notablemente sobre su calidad de vida y su autoestima.

¿Cuáles son las causas de la enfermedad de La Peyronie?

No se sabe bien qué la ocasiona, pero ha sido considerada como una enfermedad propia del tejido conjuntivo ya que muchos hombres que la padecen también presentan áreas fibrosas en otras localizaciones como las palmas de las manos o las plantas de los pies. Aunque en algunos pacientes puede existir el antecedente de un traumatismo sobre el pene, se considera que los traumatismos no son los causantes únicos y directos de la enfermedad y se piensa que puede haber un componente genético relacionado con otras enfermedades del tejido conectivo.

¿Qué síntomas pueden presentarse?

En la fase inicial de la enfermedad puede presentarse dolor en el momento de la erección debido al proceso inflamatorio. Generalmente desaparece en un periodo de 1 a 2 meses. Posteriormente, puede aparecer una zona más dura (fibrosis) en forma de una o más placas a cualquier nivel del pene. Lo más frecuente es que se palpe en la zona dorsal (la parte superior del pene), aunque también puede localizarse en la parte lateral o ventral. En el momento de la erección el pene se incurva por donde está la placa. Como la enfermedad de La Peyronie es un trastorno ocasionado por la cicatrización de una lesión, los cambios ocurren de manera constante pudiéndose distinguir dos etapas:

• La primera etapa es la fase inflamatoria aguda, que puede durar entre 6 y 18 meses, en esta fase los afectados sufren dolor, se desarrolla una leve curvatura del pene y la formación de nódulos o placas. La curvatura puede dificultar la penetración y puede producirse la pérdida de la erección como consecuencia del dolor.
• La segunda etapa o fase es la crónica, las placas se han estabilizado, la curvatura es mayor, las placas pueden calcificarse y producir una disminución de la longitud del pene. Puede producirse impotencia, ya que la pérdida de elasticidad de los tejidos del cuerpo cavernoso impide que en su interior la sangre alcance la presión suficiente para mantener la erección.

¿Cómo se trata?

Se han utilizado diversos tratamientos como fármacos orales o tópicos, ondas de choque y otros métodos físicos. En la actualidad no existen tratamientos médicos que sean realmente efectivos. El tratamiento más efectivo es el quirúrgico (corporoplastia), que sólo se plantea una vez la enfermedad se ha estabilizado, lo que suele ocurrir aproximadamente al año del inicio. La finalidad de la intervención es corregir la incurvación, lo que se consigue igualando la parte más larga de la curvatura con la corta, lo que irremediablemente condiciona un acortamiento de la longitud del pene con respecto a la que tenía antes de la aparición de la enfermedad. En casos muy severos en los que el pene es muy corto, puede actuarse directamente sobre la zona indurada y colocar injertos obtenidos del propio cuerpo del paciente o materiales sintéticos de diferente naturaleza. Cuando la enfermedad de La Peyronie cursa con disfunción eréctil de tipo orgánico, puede plantearse el implante de una prótesis de pene.

¿Qué es la curvatura congénita del pene?

La curvatura del pene puede ser congénita (desde el nacimiento) debido a una desigualdad en la longitud de los cuerpos cavernosos (cilindros que se llenan de sangre en la erección), o adquirida como consecuencia de enfermedades que afectan a la túnica albugínea (membrana que rodea a los cuerpos cavernosos), ya sean de rigen desconocido como en la enfermedad de La Peyronie o por traumatismos o fracturas del pene.

Se trata de una malformación de los cuerpos cavernosos de tipo congénito, es decir desde el nacimiento, que será apreciable cuando se produzcan las primeras erecciones. El único tratamiento posible cuando la curvatura es importante es la corrección mediante una cirugía de enderezamiento del pene como la descrita en la enfermedad de La Peyronie.