La alimentación y el peso
No todas las mujeres embarazadas deben seguir la misma dieta, una mujer muy delgada probablemente necesitará un aporte mayor que una mujer más gruesa.
Es conveniente seguir una dieta equilibrada desde el inicio del embarazo, intentando tener presente su ritmo de vida, el ejercicio que haga, el estrés al que esté sometida, etc… , para evitar una aumento de peso excesivo o escaso.¡No ha de comer por dos! En general, entre 9-12 Kg es un aumento de peso correcto durante el embarazo.
Aumento de peso aconsejado según el Índice de Masa Corporal (IMC).
(Puede calcular el IMC dividiendo su peso en Kg. entre su talla en m2):
Si su IMC es inferior a 20: 12, 5-18 Kg.
Si su IMC es superior a 20 pero inferior a 27 : 11, 5-16. Kg.
Si su IMC es superior a 27: 7-11, 5 Kg.
(NOTA: esta tabla no es aplicable a adolescentes, ni gestaciones múltiples).
Las necesidades calóricas medias estarían en el primer trimestre en 2.300 cal/día y en el segundo/tercercer trimestre en 2.550 cal/día, modificable según las características individuales.
Debe intentar seguir una dieta variada, la “mediterránea” es una gran dieta. Aumente el consumo de frutas, verduras y legumbres, y disminuya las grasas animales, los fritos y los azúcares excesivos como pasteles y dulces; debe seguir un consumo de productos lácteos, a ser posible desnatados. El café, las colas y el vino no son aconsejables.
En el primer trimestre es posible que presente náuseas y vómitos; para aliviarlo debe repartir las ingestas en varias tomas al día, preferentemente en 5 tomas, sin ingerir grandes cantidades de alimento cada vez, y recordando que son más aconsejables los alimentos sólidos que los líquidos y que éstos sean fríos mejor que calientes.
Si los vómitos son muy intensos puede necesitar la ayuda de algún fármaco, en cuyo caso debe consultar a su médico.
En el segundo y tercer trimestre en principio notará una mayor tolerancia al alimento, aunque puede presentar acidez y digestiones más lentas (si necesita alguna medicación para ayudar a controlar estos síntomas debe consultar con su ginecólogo). Es conveniente también realizar cinco ingestas repartidas a lo largo del día.
Durante la gestación es probable que se le aconsejen suplementos de vitaminas, y minerales como hierro (es importante aumentar su biodisponibilidad en la dieta aumentando la ingesta de vitamina C y recordar que el café y el té disminuyen su absorción) y calcio (con 3 a 4 raciones de leche o productos lácteos). También pueden ser necesarios ácido fólico y yodo; el déficit de yodo durante el embarazo puede alterar el normal desarrollo cerebral del feto y desencadenar diferentes alteraciones, en función de la gravedad del déficit. En situaciones de déficit leve, se han descrito alteraciones en los límites auditivos y disminución del coeficiente de inteligencia, por lo cual es importante cubrir las necesidades de este mineral, ya que en el embarazo se requieren de forma especial y no siempre es suficiente lo que se aporta con la dieta.
Tabaco y gestación
Fumar durante el embarazo se considera un factor de riesgo. La nicotina es un tóxico vascular con efecto vasoconstrictor, reduce la circulación placentaria y dificulta la aportación de nutrientes al feto. Se ha demostrado que el tabaco incrementa el riesgo de padecer ciertas patologías durante la gestación como la rotura prematura de membranas. También favorece la aparición de problemas en neonatos relacionadas con un mayor riesgo de parto pretérmino, bajo peso, abortos espontáneos y síndrome de la muerte súbita del lactante.
El tabaquismo en la mujer, además de producir enfermedades respiratorias, cardiovasculares y tumorales, disminuye la fertilidad y adelanta la menopausia. La exposición en el postparto favorece infecciones respiratorias y asma en niños. Por estas razones es importante que ninguna gestante fume. Para abandonar este hábito el apoyo psicológico es fundamental. Si lo necesita consúltenos y le informaremos.
Medicamentos
En general no debe tomar ningún fármaco sin consultarlo previamente con su ginecólogo.
Algunos medicamentos pueden afectar al correcto desarrollo de su bebé. Sobre todo, debe evitar la ingesta de cualquier tipo de fármaco durante el primer trimestre siempre que no sea imprescindible. Sin embargo hay muchos medicamentos que puede tomar sin problemas; si su médico se los ha indicado, debe tomarlos sin temor.
Vacunas
Las únicas vacunas recomendadas durante la gestación son el tétanos y la difteria que se administran simultáneamente.
Indicaciones:
- Mujeres que no han recibido la vacuna antitetánica o el estado inmunitario es desconocido.
- Cuando la mujer ha sido vacunada pero no ha recibido la dosis de recuerdo en los últimos 10 años (5 años en caso de heridas de alto riesgo).
- Si la embarazada ha recibido una dosis de recuerdo en los últimos 5 años no es aconsejable repetirla.
- La vacuna antigripal se ha de administrar pasado el primer trimestre para minimizar cualquier riesgo para el feto.
Vacunas en viajes internacionales:
- Evitar el primer trimestre, por el aumento del riesgo de aborto.
- No se recomiendan la vacuna para la fiebre amarilla, sarampión, parotiditis, polio oral, antirubeola, antivaricela, antitifoidal y antituberculosis.
- Las vacunas inactivas como el neumococo, meningococo, hepatitis B, pueden administrarse siempre valorando el caso.
- En el caso del paludismo o malaria, el tratamiento farmacológico se limita a la cloroquina y hay que tomar precauciones contra las picadas de mosquitos, con ropa adecuada, mosquiteras y repelentes.
Ante cualquier duda consulte con profesionales expertos (ginecólogos o especialistas de departamento de enfermedades tropicales).
El ejercicio físico
Durante el embarazo, es aconsejable hacer un ejercicio moderado, caminar, gimnasia para embarazadas, nadar… En centros de preparación maternal le enseñarán los ejercicios más adecuados, además de proporcionarle nociones de puericultura. Consúltenos y le informaremos sobre los cursos que imparten nuestras comadronas.
Debe evitar los deportes violentos, los que le provoquen agotamiento excesivo o los que le sometan a un riesgo físico innecesario. No son aconsejables los ejercicios abdominales o aeróbicos. Existe además una mayor laxitud articular, por lo que debe vigilar los deportes que requieran cambios de movimientos muy bruscos, ya que podría lesionarse con mayor facilidad.
Los viajes y medios de transporte
Los viajes son menos aconsejables en el primer trimestre y en las últimas semanas de gestación. Si no está obligada a mantener reposo, puede viajar, pero debe tener en cuenta que:
Puede conducir coche, evitando los trayectos demasiado largos en los que es mejor que no conduzca. Debería igualmente hacer paradas cada hora para caminar entre 10 -15 minutos, que le ayudará a mejorar la sensación de cansancio en las piernas. El cinturón de seguridad lo debe llevar en la parte más inferior del abdomen.
Los mareos pueden ser más importantes que cuando no está embarazada.
El medio de transporte más cómodo para la gestante es el tren.
Es mejor evitar la moto por el riesgo de caídas y accidentes.
No hay inconveniente en ir en avión y barco teniendo también las mismas precauciones que en los viajes en coche.
Una cosa que deben tener en cuenta las gestantes que viajan en avión es el aumento de volumen abdominal por la expansión de gases abdominales, que pueden producir una situación de dificultad respiratoria; es importante evitar alimentos o bebidas flatulentas antes o durante el viaje.
A tener en cuenta también esta la climatología del país de destino, así como las condiciones sanitarias de éste.
El sol
Puede tomar el sol, incluso rayos UVA, pero ha de tener en cuenta que durante el embarazo hay más tendencia a alteraciones de la pigmentación. No olvide nunca la crema protectora.
Las relaciones sexuales
Las relaciones sexuales se pueden mantener con la misma asiduidad que antes del embarazo. Es posible que a medida que su abdomen vaya creciendo su pareja tenga que ir adaptándose para evitar compresiones sobre el mismo.
En ocasiones se pueden presentar pérdidas de sangre o contracciones uterinas dolorosas tras el coito, en esos casos debería consultar a su ginecólogo.
Se desaconsejan las relaciones sexuales a partir de las ocho faltas y media y durante la cuarentena, en la que el cuello del útero puede estar abierto.
También estaría contraindicado el coito en las siguientes situaciones:
- Rotura prematura de membranas.
- En ese caso debe contactar enseguida con su médico.
- Abortos de repetición.
- Hemorragia genital.
- Amenaza de parto prematuro.
- Incompetencia cervical.
- Insuficiencia placentaria.