Patología mamaria
¿Por qué nos preocupa tanto la patología mamaria?
Porque en la actualidad el cáncer de mama es el más frecuente en las mujeres españolas, considerándose que una de cada 10-13 mujeres va a padecerlo antes de los 70 años. Por otra parte, es uno de los tipos de cáncer en los que más ha avanzado la medicina en cuanto a diagnóstico precoz y tratamiento.
También hay una gran preocupación por parte de los estamentos sanitarios: los ginecólogos exploramos las mamas de todas las pacientes que acuden a revisión y se realizan campañas de sensibilización social para que todas las mujeres realicen controles periódicos.
En la actualidad, el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama requiere un enfoque multidisciplinar, con la coordinación de médicos de varias especialidades (ginecólogo, radiólogo, oncólogo, radioterapeuta, etc) en Unidades o Comités de Mama. Esto permite abordar cada caso de forma global, y consensuar de forma individualizada los pasos a seguir.
¿Qué es el cáncer de mama?
El cáncer es una enfermedad en que las células se alteran y se dividen sin control ni orden, formando tejido extraño; pueden invadir y dañar los tejidos y órganos cercanos. También pueden salir del tumor primitivo y entrar en la circulación sanguínea o en el sistema linfático, diseminándose y formando un tumor secundario en otra parte del cuerpo, llamado metástasis.
Hay diferentes tipos de tumores malignos de mama, pero todos tienen en común que forman un nódulo que puede diagnosticarse antes de que se extienda fuera de la mama.
¿Qué es el diagnóstico precoz del cáncer de mama?
Es el hecho de diagnosticar el cáncer de mama en mujeres que son clínicamente asintomáticas, es decir, antes de que el nódulo sea palpable.
Esto se realiza con los programas de screening con mamografías anuales, a partir de los 40 años. En los últimos 20 años los programas de screening han permitido incrementar la detección de tumores no plapables, e incrementar la superviviencia hasta un 90%.
Habitualmente un tumor mamario se palpa a partir de 1 cm. de tamaño, en esta situación la gran mayoría de los casos de cáncer son curables, pero el objetivo del diagnóstico precoz es diagnosticarlos antes, en estadios iniciales de menor tamaño o de microcalcificaciones.
Cáncer de mama
¿Por qué nos preocupa tanto la patología mamaria?
Porque en la actualidad el cáncer de mama es el más frecuente en las mujeres españolas, considerándose que una de cada 10-13 mujeres va a padecerlo antes de los 70 años. Por otra parte, es uno de los tipos de cáncer en los que más ha avanzado la medicina en cuanto a diagnóstico precoz y tratamiento.
También hay una gran preocupación por parte de los estamentos sanitarios: los ginecólogos exploramos las mamas de todas las pacientes que acuden a revisión y se realizan campañas de sensibilización social para que todas las mujeres realicen controles periódicos.
En la actualidad, el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama requiere un enfoque multidisciplinar, con la coordinación de médicos de varias especialidades (ginecólogo, radiólogo, oncólogo, radioterapeuta, etc) en Unidades o Comités de Mama. Esto permite abordar cada caso de forma global, y consensuar de forma individualizada los pasos a seguir.
¿Qué es el cáncer de mama?
El cáncer es una enfermedad en que las células se alteran y se dividen sin control ni orden, formando tejido extraño; pueden invadir y dañar los tejidos y órganos cercanos. También pueden salir del tumor primitivo y entrar en la circulación sanguínea o en el sistema linfático, diseminándose y formando un tumor secundario en otra parte del cuerpo, llamado metástasis.
Hay diferentes tipos de tumores malignos de mama, pero todos tienen en común que forman un nódulo que puede diagnosticarse antes de que se extienda fuera de la mama.
¿Qué es el diagnóstico precoz del cáncer de mama?
Es el hecho de diagnosticar el cáncer de mama en mujeres que son clínicamente asintomáticas, es decir, antes de que el nódulo sea palpable.
Esto se realiza con los programas de screening con mamografías anuales, a partir de los 40 años. En los últimos 20 años los programas de screening han permitido incrementar la detección de tumores no plapables, e incrementar la superviviencia hasta un 90%.
Habitualmente un tumor mamario se palpa a partir de 1 cm. de tamaño, en esta situación la gran mayoría de los casos de cáncer son curables, pero el objetivo del diagnóstico precoz es diagnosticarlos antes, en estadios iniciales de menor tamaño o de microcalcificaciones.
La cirugía del cáncer de mama
¿Es la cirugía el primer tratamiento en cáncer de mama?
En la mayoría de los casos, la cirugía es el primer tratamiento que recibe la paciente diagnosticada de cáncer de mama, con el objetivo de extirpar la enfermedad a nivel local. En algunos casos, la cirugía se pospone entre 4 y 6 meses de cara a iniciar tratamiento con quimioterapia u hormonoterapia; la reducción del tamaño del tumor bajo estos tratamientos nos permitirá a posteriori conservar la mama en el momento de la cirugía.
¿Qué es la mastectomía?
Es la extirpación quirúrgica de toda la glándula mamaria con parte de la piel, la areola y el pezón. Este tipo de cirugía solamente se realiza cuando es imprescindible para la curación. En muchas ocasiones es suficiente la extirpación del área afectada por el tumor. Es una intervención que supone una mutilación emocionalmente dolorosa. Requiere apoyo psicológico por parte del equipo médico, de la propia familia y en muchos casos deben apoyar a la paciente especialistas en psicología clínica.
¿Siempre es preciso realizar mastectomía?
No siempre: es posible conservar la mama en más de un 70% de las pacientes. Dependiendo de las características del tumor y de la mama de la paciente se puede realizar un tratamiento conservador. El tratamiento conservador (Tumorectomía, Segmentectomía o Cuadrantectomía) consiste en extirpar el tumor y los tejidos adyacentes, conservando la mayor parte de la glándula mamaria. Esto sólo es posible mientras no comporte un mayor riesgo para la paciente.
En la mayoría de los casos, el tratamiento conservador implica aplicar radioterapia sobre la mama operada para destruir células cancerosas que puedan haber quedado en la zona.
¿Qué son los ganglios linfáticos y la linfadenectomía?
El sistema linfático es una serie de conductos parecidos a los vasos sanguíneos. Posibilitan que las sustancias nutritivas y las defensas lleguen a las diferentes partes del cuerpo. Estos conductos linfáticos desembocan en unos filtros que se llaman ganglios linfáticos, cuya misión es impedir el paso de infecciones o de células tumorales. A nivel de la axila, se encuentran ganglios linfáticos que actúan como primer filtro de los vasos linfáticos de la mama.
La linfadenectomía axilar consiste en extirpar todos los ganglios linfáticos de la axila correspondiente al lateral de la mama que presenta el tumor, esta operación permite determinar si las células cancerosas han entrado en el sistema linfático.
¿Es preciso realizar siempre la linfadenectomía axilar?
No: es posible preservar los ganglios de la axila en más del 60% de los casos. Cuando se diagnostica el tumor muy precozmente todavía está limitado al interior de los conductos glactóforos mamarios, en estos casos no es preciso realizar la linfadenectomía.
Además, existe una técnica alternativa a la linfadenectomía, el estudio del ‘ganglio centinela’ que permite saber si un tumor de mama se ha extendido hacia la axila sin tener que extirpar todos los ganglios.
¿Debe hacerse rehabilitación después de la linfadenectomía?
La rehabilitación es una parte muy importante del tratamiento del cáncer de mama para ayudar a volver a la actividad normal lo antes posible, e impedir las restricciones de movimiento. La recuperación será distinta para cada mujer, dependiendo de la extensión de la enfermedad, el tratamiento recibido, y otros factores.
¿Qué cuidados hay que tener después de una cirugía de mama?
Los cuidados serán más importantes en los casos que se practique una linfadenectomía axilar; evitando esfuerzos por pesos excesivos, extracciones de sangre, desinfectando inmediatamente cualquier herida y utilizando repelentes de insectos en el campo y cremas solares en verano.
¿Es necesario hacer un seguimiento?
Sí. Una vez finalizado el tratamiento del cáncer de mama, es importante realizar exploraciones periódicas de seguimiento. El ginecólogo y el oncólogo seguirán controlando a la mujer. Los controles periódicos generalmente incluyen exploraciones del tórax, axila y cuello; así como mamografía, ecografía de mama, analítica de sangre de marcadores tumorales, radiografía de tórax, gammagrafía ósea y otras pruebas.
El ganglio centinela
¿Qué es el ganglio centinela?
El ganglio centinela es el primer ganglio donde drena un tumor mamario y está habitualmente situado en la axila o en la cadena mamaria interna ( al lado del esternón). Estudiándolo podemos saber si un tumor de la mama se ha extendido hacia la axila.
¿Cómo se localiza el ganglio centinela?
La localización del ganglio centinela se realiza mediante un líquido marcado con isótopos (Tecnecio 99), que se inyecta alrededor o dentro del tumor, tras el cual se realiza una gammagrafía para su localización precisa. Al día siguiente se extirpan el tumor y el ganglio centinela y el ganglio se analiza inmediatamente por citología. Posteriormente se realiza el estudio correspondiente.
¿Qué ventajas tiene el estudio del ganglio centinela?
El estudio del ganglio centinela evita la extirpación de todos los ganglios y por tanto sus efectos secundarios, como edema del brazo, disminución de las defensas y grandes cicatrices. En términos generales, el estudio del ganglio centinela permite evitar un 70% de las extirpaciones de los ganglios.
¿Puede realizarse siempre?
Dependerá del tipo de tumor, tamaño y estado previo de los ganglios linfáticos.
¿Qué riesgos tiene el estudio del ganglio centinela?
En el estudio del ganglio centinela se acepta mundialmente un 4-5% de falsos negativos (extirpación de un ganglio que no es el centinela y/o micrometástasis no diagnosticadas), con la posibilidad de una recidiva local en el tiempo. El riesgo de acumulación de linfa en el brazo (linfedema) es muy inferior al de la linfadenectomía axilar, y sólo ocurre en un 5% de las pacientes.