Ecografía 4D
La ecografía 4D añade la dimensión tiempo a los volúmenes obtenidos en la ecografía 3D, lo que nos permite ver al bebé en movimiento a tiempo real y observar su cara y sus gestos con gran realismo.
Su interés reside en el estrechamiento de lazos afectivos entre los padres y su futuro bebé, lo que sin duda representa una experiencia emocionante e inolvidable. La calidad de las imágenes obtenidas dependerá de varios factores como la obesidad materna, la cantidad de líquido amniótico y sobre todo, la posición fetal
La ecografía 4D no tiene aún demostrada su utilidad como método diagnóstico, aunque en algunos casos puede ayudar a identificar con más precisión ciertas anomalías diagnosticadas en la ecografía convencional.
Habitualmente en Instituto Marquès realizamos un repaso de la anatomía y comprobamos el bienestar fetal durante la práctica de la ecografía 4D.
¿Cuál es el mejor momento para realizar esta ecografía?
Aunque es posible realizarla desde el principio de la gestación y hasta el final de la misma, la época óptima es a partir de las 26 semanas y hasta las 31-32.