El Dr. Borja Marquès presenta un estudio sobre la capacidad de auto-reparación de los embriones que propone cambiar los criterios para saber si son aptos para transferir al vientre materno en los tratamientos de Reproducción Asistida
Institut Marquès ha acudido al 36º Congreso de la Sociedad Española de Ginecología (SEGO) con 10 comunicaciones bajo el brazo. Entre ellas, destaca el estudio del Dr. Borja Marquès López-Teijón “Signos de auto-reparación de los embriones en el laboratorio de FIV”. Este trabajo propone cambiar los criterios para saber si los embriones son aptos para transferir al vientre materno en los tratamientos de Fecundación In Vitro.
La directora de Institut Marquès, la Dra. Marisa López-Teijón, también ha participado en este encuentro celebrado en Murcia con la conferencia titulada “Límites y condicionantes en Reproducción Asistida”.
El resto de estudios que Institut Marquès ha presentado en el congreso de la SEGO versan sobre sustancias tóxicas y esterilidad masculina; Embryomobile y su efecto positivo sobre la tasa de embarazo; Babypod y la estimulación musical; el reposo de las pacientes tras la transferencia embrionaria, la relación entre el tabaquismo y la calidad del semen o la persistencia del tabú social respecto a la esterilidad y a los tratamientos de Reproducción Asistida.
Las células de los embriones trabajan en equipo para auto-repararse
El Dr. Borja Marquès, ginecólogo especialista en Reproducción Asistida, es el autor del estudio “Signos de auto-reparación de los embriones en el laboratorio de FIV” cuyas conclusiones apuntan que los embriones poseen un mecanismo de auto-corrección ignorado hasta hoy. Según este trabajo, embriones que han sufrido división reversa (desaparición de alguna de sus células) o multinucleación (presencia de dos o más núcleos en alguna de sus células) pueden dar lugar a un embarazo normal y al nacimiento de un bebé sano.
Gracias a los incubadores con cámaras time-lapse (Embryoscope), en los laboratorios de Institut Marquès ha sido posible captar las imágenes de embriones con división reversa reabsorbiendo sus propias células y de embriones multinucleados expulsando las células anómalas en el 4º o 5º día de vida. Para conseguirlo, se ha analizado el desarrollo de más de 20.000 embriones, desde su fecundación hasta que llegaron al estadio de blastocisto.