Un diagnóstico preciso resulta clave para conseguir el éxito en un tratamiento de Reproducción Asistida. Valorar factores como la fertilidad masculina y estudiar a fondo los resultados de las pruebas pueden, por ejemplo, evitar casos de fallo de implantación embrionaria.
El Dr. Borja Marquès presentó en las 2as Jornadas Virtuales en Fertilidad, organizadas por Fertypharm, un caso clínico de una pareja heterosexual que había intentado sin éxito varios tratamientos pero que, finalmente, consiguió el embarazo gracias al Test Genético Preimplantacional de sus embriones. Precisamente, el PGT está especialmente recomendado para pacientes con problemas de esterilidad causados por edad una materna superior a 37, años, como era en este caso. También se indica en casos de abortos de repetición, fallos repetidos en ciclos de Fecundación In Vitro, esterilidad debida al factor masculino o cuando existen enfermedades genéticas hereditarias.
La experiencia con personas que han sufrido tratamientos fallidos indica que reevaluando el diagnóstico pueden descubrirse factores que no se habían tenido en cuenta. Esto puede suceder, por ejemplo, con el factor masculino ya que, algunas alteraciones que podrían parecer poco importantes en un principio pueden revelar la causa de un fallo de implantación repetido. Cabe recordar que el factor masculino (esterilidad masculina) está asociado a más del 50% de los casos de esterilidad conyugal: en el 30% de los casos lo hace como único responsable y en el 20% restante está combinado con un factor femenino.
La elección de las pruebas necesarias y de técnicas complementarias como el PGT pueden resolver casos de especial dificultad. En su ponencia, el Dr. Borja Marquès recalca que optar por pruebas y tratamientos sin evidencia clínica contrastada pueden retrasar el tratamiento correcto y provocar estrés o riesgos innecesarios.
