¡Es el momento de cuidarte!
Acompañando tu tratamiento de fertilidad y tu embarazo de una serie de cuidados corporales, vivirás esta etapa de forma más placentera. Farmàcia de Dalt nos propone unos sencillos hábitos saludables para incorporar desde el primer día:
Prepárate para los cambios en tu cuerpo: La hormonación durante tu tratamiento de reproducción asistida, así como el embarazo puede provocar cambios en tu cuerpo:
- Hinchazón y aumento de volumen: No olvides hidratar tu piel con aceites o cremas corporales. Usa productos antiestrías contrastados, sobre todo en los senos y en el vientre. Debemos reforzar los senos con masajes alrededor de los pezones con la suavidad necesaria. También los pies y las piernas necesitarán cuidados para tratar la hinchazón.
- Incremento de la sudoración y del flujo vaginal: Además del baño y/o ducha diarios, Farmàcia de Dalt te recomienda usar jabones con PH neutro y elegir para la higiene íntima los jabones específicos para esta zona. Elige ropa interior cómoda y de tejidos naturales y transpirables.
- Cuidado buco-dental: Intensifica los cuidados de tu boca y dientes realizando controles frecuentes.
- Cuidado facial: No olvides tus rutinas de hidratación y consulta a tu farmacéutico ante la aparición de manchas.
Estilo de vida saludable: El inicio del camino hacia la maternidad es un buen momento para incorporar o incrementar tus hábitos saludables. Los especialistas de Farmàcia de Dalt recomiendan:
- Higiene: Además de nuestra higiene corporal habitual, incrementaremos la atención en el lavado de los alimentos o a la frecuencia con la que nos lavamos las manos, por ejemplo.
- Ejercicio físico: Mantendremos nuestras rutinas con moderación evitando grandes esfuerzos. Se recomienda caminar y, durante el embarazo, la gimnasia preparto que nos indique nuestro especialista.
- Alimentación: Es un buen momento para equilibrar la dieta y eliminar el tabaco y el alcohol.
- Descanso: Desde el inicio de tu tratamiento de reproducción asistida hasta el momento del parto es importante afrontar el proceso de una forma relajada y tranquila. Dormir bien y descansar es prioritario para prepararte.
- Atenta a tu cuerpo: Mímate más que nunca. Incorpora estos cuidados en tu día a día. Vigila la higiene postural si estás mucho tiempo sentada o de pie. Elige con cuidado tu calzado y tu ropa para sentirte cómoda en todo momento.
- Pregúntale a tu médico: Aprovecha tus controles médicos y tus visitas al especialista para plantear todas tus dudas. ¡No te dejes ninguna!